Tener moral es más importante que tener una generosidad demasiado grande. La práctica de la moral es la base de un espíritu estable. Ese espíritu apacible y tranquilo nos permitirá engendrar amor y compasión. Esas dos actitudes son sanas y nos liberan de los celos, el miedo y la cólera. [El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama]