Lo Yong

Los Ocho Versos para la Transformación de la Mente
Gueshe Langri Thangpa


Considerando a todos los seres sintientes más valiosos que la joya que concede todos los deseos,
con la determinación de alcanzar la mas elevada meta, pueda yo siempre expresarles cariño.

Dondequiera que vaya, con quienquiera que esté, pueda yo sentirme el más humilde de todos,
y desde lo más profundo de mi corazón, considerarlos sumamente preciosos.

Que en todas mis acciones examine mi mente y en cuanto surjan aflicciones mentales,
por las que los demás y yo corramos peligro, pueda yo afrontarlas con firmeza y evitarlas.

Cuando vea seres de carácter desagradable, oprimidos por la negatividad y sufrimientos intensos,
pueda yo apreciarlos como algo excepcional, y pensar que he descubierto un invaluable tesoro.

Cuando otros, impulsados por la envidia, me maltraten con calumias, insultos y desdén,
pueda yo aceptar la derrota sobre mí y ofrecerles la victoria.

Cuando alguien a quien he ayudado o en el que he depositado grandes esperanzas,
me maltrate de forma muy hiriente, pueda yo aún considerarlo mi más sagrado maestro.

En resumen, que directa e indirectamente pueda yo ofrecer beneficios y alegrías a todas mis madres;
y ser capaz de tomar secretamente sobre mí todo su dolor y sufrimientos.

Puedan todas estas prácticas no ser contaminadas por las ocho preocupaciones mundandas
y al reconocer todas las cosas como ilusorias y sin fundamento, librarnos de las ataduras del aferramiento.


Centro Budista Tibetano Choe Khor Ling