Discípulo Anónimo

A ti Maestro, nuestro Guía Espiritual, poseedor de tantas magníficas cualidades
A ti, que con inmensa bondad y generosidad, has elegido permanecer junto a nosotros
Tu cuerpo diáfano, liviano, hermoso rayo de luz que ilumina las tinieblas del samsara
Caminas entre nosotros, sutil como una nube, tus pies parecen no tocar el suelo
Tu habla que derrama el Dharma, cual música divina
Sembrando en nuestros corazones la esperanza de un futuro de paz y amor entre los seres
Tu mente luminosa, madura, plena de conocimiento liberador
Inspira a nuestras mentes a seguirte en el Camino establecido por el Buda

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25/01/10